El software de Microsoft ofrece la experiencia completa de una computadora personal en una ‘tablet’; analistas estiman que para 2013 las tabletas con Windows 8 pueden alcanzar los 20 millones.
NUEVA YORK — Desde su debut en 2010, ninguna tabletha podido destronar a la poderosa iPad.
Los muchos contendientes pueden agruparse en dos categorías: los dispositivos que pretender desafiarla de tú a tú o las pizarras más baratas y de menor tamaño. Ninguno ha hecho mella en Apple, y la mini iPad -revelada el martes- probablemente consolide el dominio de Apple.
Sin embargo, Windows 8 ofrece una tercera vía para combatir al iPad: introduce la experiencia completa de una computadora personal (PC) en una tablet.
La mayoría de las tablets disponibles en el mercado son dispositivos complementarios. Tienen sistemas operativos muy simples que sirven solamente para las sencillas tareas de consumo de multimedia y navegar en Internet. Para la mayoría de los usuarios, estas pizarras aún no han sustituido la necesidad de una PC.
Pocas personas crean documentos, hojas de cálculo o presentaciones en sus iPads, y menos personas aún ejecutan aplicaciones de negocios en ellas. Las tablets de hoy no están hechas para la multitarea, y los departamentos de Tecnología de la Información que quieran profundizar en el sistema operativo para personalizar las configuraciones no tienen mucha suerte. Todavía requieres una PC para hacer eso.
La solución que Windows 8 ofrece es estimulante, y polémica. El nuevo sistema operativo, que saldrá a la venta este viernes, tiene dos modos: la "Start screen" (pantalla de inicio), llena de grandes mosaicos de aplicaciones, aplicaciones de pantalla completa y funciones ocultas de menú; y luego está el más tradicional "Desktop mode" (modo de escritorio), con pequeños iconos de aplicaciones, barras de tareas y cintas de opciones. Ambos modos funcionan con un ratón o de manera táctil.
A diferencia de Apple, que hace sistemas operativos diferentes para los dispositivos móviles y las Mac, Microsoft piensa que los usuarios quieren una experiencia completa de PC en sus tablets donde nada se vea sacrificado ni comprometido.
¿Aceptarán los compradores esta propuesta de Microsoft? Los analistas están divididos, y el rango de estimaciones es asombroso.
IHS iSuppli prevé que hacia fines de 2013 habrá cerca de 20 millones de tablets en uso que ejecuten ya sea Windows 8 o Windows RT (una versión simplificada de Windows 8 que no es compatible con las aplicaciones heredadas de Windows).
Un buen comienzo, pero muy lejos de los 73 millones de iPads que Gartner pronostica que Apple venderá el próximo año. Para entonces habrá 118 millones de usuarios de iPad, estima IHS.
Otros analistas son mucho más conservadores. Forrester Research cree que Windows 8 y RT estarán presentes en un total combinado de 7 millones de tablets al término del 2013. IDC es aún más pesimista, anticipa que algo menos de 5 millones de tablets con Windows darán servicio a los usuarios a finales de 2013.
Aunque sus perspectivas inmediatas parecen sombrías, la mayoría de los analistas opina que Windows ganará terreno con el tiempo.
Para 2016, IHS iSuppli cree que Windows controlará el 25% del mercado de las tablets, un fuerte competidor de Apple, que todavía controlará casi la mitad del mercado, si bien por debajo de su actual cuota del 70%. Forrester predice que Microsoft tendrá una participación del 27% del mercado de lastablets en 2016, en comparación con el 53% de Apple.
Las pizarras electrónicas con Windows necesitarán de un hardware hermoso, una competitiva tienda de aplicaciones y un marketing agresivo para realmente disputarle el mercado al iPad.
"Microsoft tiene que hacer que los usuarios quieran ver los productos, tomarlos entre sus manos y tocar sus pantallas", dice Michael Silver, analista de Gartner. "Los usuarios tienen que ir a la tienda queriendo ya una Windows... no será fácil".
La propia tablet manufacturada por Microsoft, la Surface, ha tenido un comienzo difícil.
Está respaldada por una costosa campaña de publicidad, y su estrategia de cimbrar la industria de la PC ha provocado un lote de innovaciones de diseño: tablets PC con teclados flipback, pantallas giratorias, displays emergentes (algunos de los cuales se parecen mucho a la Surface) están abriéndose camino en las tiendas.
Eso es exactamente lo que Microsoft esperaba que sucediera cuando les lanzó el desafío a los fabricantes de PC.
No obstante, la tienda oficial de Microsoft, la Windows Store, sigue ofreciendo una pobre selección de aplicaciones, un hecho mencionado con frecuencia en las reseñas de la tablet Surface.
Es el problema de la gallina y el huevo: los desarrolladores no diseñarán aplicaciones para Windows hasta que millones de clientes tengan dispositivos móviles de Windows, y los clientes no quieren comprar dispositivos que no tienen aplicaciones populares.
Microsoft ha luchado contra ese obstáculo durante dos años en el Windows Phone, que actualmente tiene una escasa cuota de mercado del 3.5%, según cálculos de IDC.
Empero, Microsoft tiene la colaboración de numerosos socios aupándola en la arena de las tablets. Dell, Samsung, Toshiba, Asus, Lenovo y Hewlett-Packard están todos lanzando nuevos dispositivos con Windows 8, y la Surface Pro de marca propia saldrá a la venta en enero.
Los analistas dicen que hay un mercado poco atendido de compradores que buscan una tablet en la que realmente se pueda trabajar. Si Microsoft puede conectar con esos clientes, tal vez finalmente pueda prosperar en un mercado que hasta hoy se le ha negado.
"Windows 8, junto con Office 2013, harán que sea percibido como un dispositivo más funcional que una tablet de consumo", advierte Rick Sherlund, analista de Nomura Securities. "Creemos que es algo más que una cara bonita".
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